El gobierno porteño y también la Nación quieren controlar las ventas por Internet

Las autoridades de la Ciudad buscan regular el comercio electrónico, que ya genera ventas anuales por más de $ 5.200 millones. También la Nación tiene planes.

El comercio electrónico sigue ganando adeptos, por mérito propio, pero también por variables inesperadas que desalientan la circulación por la ciudad, como el intenso tránsito o –el año pasado–, la gripe A. Y la explosión en la actividad volvió a orientar la mirada de los recaudadores a las plataformas de compra y venta por Internet.



Juan Martín de la Serna, vicepresidente de Mercado Libre y presidente de la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE) anticipó a El Cronista que en cuatro meses los sitios serán agentes de percepción de ingresos brutos para la Ciudad de Buenos Aires. La iniciativa, dijo, implica para las empresas una modificación de procesos y una inversión importante en tiempo, pero no impactará en la actividad de los comercios que tienen presencia en Internet y que cumplen con sus obligaciones impositivas. “Nosotros lo estamos tomando naturalmente y sin mayores problemas”, afirmó De la Serna. “Es algo que tarde o temprano iba a suceder y estamos acompañando estas decisiones tratando de bajar a tierra algunas iniciativas políticas para que sean viables”.

En tanto, desde Rentas de la Ciudad de Buenos Aires aclararon que el régimen no tendrá por objeto aumentar la recaudación, sino evitar la evasión y que está pensado para los comerciantes que habitualmente tienen actividad en plataformas como Mercado Libre o MásOportunidades y no para quienes puedan ofrecer algún producto eventualmente.

Los comerciantes tributarán sólo por operación efectivamente registrada, exclusivamente cuando vendan artículos nuevos y con un piso de diez productos por mes. “Este como todos los regímenes de percepción apunta a transparentar y dar mayor equidad en el esfuerzo contributivo de todos los agentes económicos de la ciudad de Buenos Aires”, dijo el titular de la Dirección General de Rentas, Carlos Walter. Desde el área aclararon también que habrá diferentes alícuotas para la percepción. Las empresas que estén inscriptos en ingresos brutos (es decir, estén en blanco), pagarán un 1,5%; porcentaje que ascenderá al 3% en el caso de los que no acrediten esa condición.

Según De la Serna, el mecanismo será “similar al de cualquier factura, a través de la cual se percibe el impuesto que alguien tendrá que efectivamente pagar”. “Nos quedamos con un monto y para los que comercializan será como un crédito, un proceso similar al del IVA”.

El Gobierno nacional, a través de la Administración Federal de Ingresos Públicos también planea introducir herramientas de regulación, pero aún no avanzó en medidas concretas. Trascendió, sin embargo, que aplicarán un sistema similar al de la Ciudad.

El comercio electrónico generó una facturación de $ 5.240 millones en 2009, de los cuales $ 4.800 millones fueron bajo la modalidad denominada “B2C”, es decir business to consumer o “de empresa a consumidor”; mientras que los $ 440 millones restantes quedaron enmarcadas en el régimen C2C (consumer to consumer o entre usuarios), caracterizada por el intercambio informal de usados o productos nuevos pero en reventa. Así se desprende de un estudio realizado por la consultora especializada Prince & Cooke para CACE.

(Fuente: El Cronista)